Primero, la centralización de datos facilita el acceso rápido y seguro a la información médica, lo que permite a los profesionales de la salud tomar decisiones informadas en tiempo real. Al contar con un sistema que integra el historial médico, resultados de pruebas, prescripciones y otros datos relevantes, se reduce el riesgo de errores y se optimiza el flujo de trabajo clínico.